Autor: Gaston Leroux.
Editorial: Círculo de Lectores
Páginas: 299
(Hay pequeños spoiler)
De pequeña mi madre me
ponía muchos musicales (de ahí a salido mi pasión por ellos) y entre ellos
estaba El Fantasma De La Opera. Sí sabía que había una novela pero jamás me había
animado a leerla hasta hace poco. Vagaba por un canal en youtube, vi una reseña
y seguido bajé el libro a mi Kindle.
Nuestra historia está
ambientada en París del siglo XIX, donde los empleados afirman que hay un
fantasma causante de varios accidentes. El fantasma acude a los dueños de la
opera mediante unas cartas donde le pide 20 000 francos al mes y el palco número
5 para poder disfrutar de la ópera.
Christine Daeé, la
hermosa e inocente protagonista cree estar guiada por el Ángel de la música ya
que su padre le dijo que en momentos difíciles el Ángel iba a acudir. Christine
sale a escenario y canta, con una voz tan pura y celestial que deja al público
encantado, y el viejo amor de su infancia, perdidamente enamorado. No solo su
viejo amor, Raoul, queda enamorado, pues el fantasma de la opera quedó de igual
manera al escuchar la dulce y maravillosa voz de Daaé. Tomando ventaja el
fantasma se hace pasar por el Ángel de la música y le da clases a Christine
durante algunos meses, meses donde ella se ve fascinada por esta extraña y
misteriosa criatura. Y es ahí cuando todo el drama surge, Christine se verá
debatida por el dulce amor que le promete Raoul y por el misterio que esconde
las canciones del fantasma de la ópera. O mejor dicho, Erik.
Amé muchas cosas de esta
historia y quisiera enumerarlas para que no se me quede nada.
La primera es Raoul, este
pobre chico amó a Christine con todo el corazón aunque por un momento no sabía
si ella sentía lo mismo. Hubo partes que me rompía el corazón
“¡Ah, qué miserable, pequeño, insignificante y necio
joven es el vizconde de Chagny!, pensaba enfurecido Raoul. Y ella, ¡qué
criatura tan audaz y satánicamente astuta!”
Un amor dulce, tan dulce
que a veces parecía irreal.
La segunda cosita que me
encanto fueron ciertos personajes, como la pequeña Meg aunque no tuvo tanta participación.
Las veces que salía yo eran feliz, al igual que su madre. Madame Giry. Esa señora
fue una fiera y la escena donde golpea al dueño de la opera yo estaba que moría.
DRAMA EN LA OPERA SEÑORES.
La tercera, para
culminar, fue lo que me saco lágrimas en todo el trayecto. Lo que rompió mi corazón:
Erik (el fantasma de la opera). Esas escenas donde sostenía a Christine y esta describía
sus manos, su piel, como le dama miedo yo no paraba de pensar en cómo debía sentirse
él.
Cuando tocaba música para
ella yo me veía allí, en aquel lúgubre escondite solo para ellos, con velas que
creaban sombras por todo el cuarto.
“»—Es muy difícil hacerse amar en una tumba —le dije. »—Uno tiene las
“citas” que puede —respondió en un tono muy especial.”
Será de mis citas
favoritas por siempre. Y, ese último capítulo, donde Erik le cuenta al Persa
como dejo ir a Christine y juntos lloraron. Yo lloré con ellos, fue hermoso y
doloroso.
Mi puntuación es un 5/5
porque sin duda, cae en la lista de lo mejor que he leído este año.
Un gran clásico que todos deberían leer, narrando una historia de amor preciosa y rodeada del mundo del teatro. A mi, personalmente, me encantó!
ResponderBorrarMe ha gustado bastante tu blog, desde ahora lo sigo! Me gustaría también invitarte a pasar por el mio, aun le quedan bastantes cositas pero espero que te guste!
Un saludo y nos leemos!
http://conunaplumaenmismanos.blogspot.com.es/
Gracias por leernos, este libro es hermoso.
BorrarAhora mismo me paso por tu blog
Un beso